Por: Antero Duks
Hace tiempo, cuando inició sus transmisiones televisivas el Canal del Congreso, con frecuencia me daba mi tiempo para video-escuchar las sesiones legislativas. Después de algún tiempo, durante el cual me tocó ver varios sainetes, de plano le perdí el interés y dejé de verlo.
Es verdaderamente digno de tema para una novela humorística y burlona algunas sesiones, como la del día 24 de octubre pasado. Hechos como ese son frecuentes en nuestro H. Cámara de Diputados, en los que se destaca la brillante actuación de algunos diputados que confunden el recinto legislativo en una carpa de feria.
En medio de acusaciones de un supuesto consumo de bebidas alcohólicas en la sesión ordinaria en la Cámara de Diputados en donde se debatía la Reforma Política, se acordó suspender la sesión.
La confrontación por el tema de la revocación de mandato fue tal que incluso, al interior de la bancada del Partido Revolucionario Institucional (PRI), se lanzaron acusaciones entre el vicecoordinador José Ramón Martel y su correligionario Miguel Ángel García Granados.
Martel acusó a su compañero de protagonismo en este tema y García Granados reviró acusándolo de pertenecer a un grupo de legisladores impuestos por líderes de partido, pero que no representan los intereses de la sociedad.
Así, luego de 10 horas de sesión y en medio de la discusión de temas como la revocación de mandato, la sesión derivó en acusaciones personales respecto al presunto consumo de alcohol en las curules de la bancada priista mexiquense.
El tema lo puso en la palestra el diputado del Partido del Trabajo (PT), Jaime Cárdenas, quien dijo que según comentario de su homóloga perredista, Enoe Uranga, había un grupo de legisladores que estaban consumiendo bebidas alcohólicas en esta accidentada sesión.
El presidente de la Mesa Directiva, Emilio Chuayffet, trataba de reenfocar la sesión hacia el debate de la Reforma Política pero el tema ya había encendido los ánimos y las bromas de legisladores de todas las bancadas gritaban "que la rolen".
Por su parte, el diputado del Partido Acción Nacional (PAN), Oscar Saúl Castillo Andrade, le puso nombre y apellido a los presuntos involucrados, quien a pesar de estar a más de 50 metros de la bancada priista mexiquense, los acusó de ser quienes presuntamente estaban consumiendo ese tipo de bebidas.
De inmediato el diputado del PRI por el estado de México, Jorge Hernández, respondió a las acusaciones y exigió al diputado panista retirar las aseveraciones al tiempo que manifestó que estaban dispuestos a cualquier tipo de revisión.
Los ánimos empezaban a bajar pero no así las bromas. El diputado del PRI, Julián Nazar, continuó con el tema al recordar algún episodio de la vida de Porfirio Muñoz Ledo y remató "quien es 90 por ciento alcohol y 10 por ciento botana", ante la burla de la mayoría priista.
Al final, Muñoz Ledo en tribuna lamentó las críticas y condenó el rumbo del debate de la Reforma Política.
El presidente de la Mesa Directiva, Emilio Chuayffet, por un acuerdo de los coordinadores parlamentarios, no le quedó otra que decretar un receso en esta sesión ordinaria para convocar a su continuación el miércoles 26 a partir de las 11:00 horas.
Así se las estilan los "dignos" representantes del pueblo mexicano. ¡Claro!, después nos preguntamos por qué estamos como estamos.
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