Por: Antero Duks
Junio / 2009
El secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont, llamó a los tres Poderes de la Unión a hacer un ejercicio de revisión histórica para abandonar la "indolencia, la hipocresía y los discursos fáciles" en la impartición de justicia.
Al instalar el Consejo de Coordinación para la Implementación del Sistema de Justicia Penal, señaló que el país debe pasar de un sistema de reglas no escritas en la conformación, la distribución y el ejercicio del poder a uno con normas escritas, así como de los "compromisos implícitos a los deberes expresos" frente a la sociedad.
Acompañado por representantes del Poder Judicial de la Federación y del Legislativo, el titular de la Secretaría de Gobernación (Segob) consideró que con ello se arribará a mejores etapas en la historia de México.
En la sede alterna de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), el responsable de la política interna del país subrayó que la justicia "no puede ser un conjunto de anhelos no realizados ni un conjunto de reglas ajenas a la sociedad".
Gómez Mont Urueta enfatizó que las instituciones no deben olvidar que pierden legitimidad cuando olvidan "de qué están hechas y para qué están hechas", así como su deber de combatir la opresión, la miseria, la ignorancia y la arbitrariedad.
La demanda de justicia es un tema que compite con otras necesidades como son la educación, la salud y el empleo, pero que el escenario que enfrenta el país "exige que los tres Poderes de la Unión den una prioridad distinta a la justicia", señaló.
Al poner en marcha el mecanismo para implementar las reformas constitucionales en materia de justicia penal que entraron en vigor hace un año, el titular de la Segob dijo que ante la exigencia de justicia se debe contar con policías más preparados.
Asimismo, dijo que sea desde su formación donde se presenten las primeras resistencias a la corrupción y al abuso.
En el acto al que asistió el procurador General de la República, Eduardo Medina Mora, Gómez Mont subrayó que los agentes del Ministerio Público de la Federación deben estar comprometidos con la legalidad.
Ello "con un sentido de la curiosidad institucional para discernir muchas veces entre hechos contradictorios y pruebas y evidencias insuficientes donde está la verdad sobre la que se pueda afirmar la justicia", subrayó.
Se debe exigir a los jueces integridad, reflexión e imparcialidad, una justicia "que ponga en manos de los tutores de la supremacía constitucional el papel fundamental de defender nuestras libertades frente a la autoridad y una adecuada división de las competencias señaladas en la Constitución".
«El respeto a la ley enaltece nuestro espíritu»
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